Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

Sin amigos ni familia, una respuesta al sentimiento de soledad

De The Christian Science Monitor - 17 de febrero de 2011


La tendencia casi irresistible de mantenerse en contacto con amigos y familiares es de gran importancia hoy en día. El Internet, el textearse, los teléfonos celulares – todos ellos han posibilitado que la gente se conecte a cualquier hora del día o de la noche, no importa dónde vivan o en qué zona horaria estén.

Para algunos, esta comunicación es imprescindible para intercambiar información comercial, opiniones políticas, o simplemente para planear reuniones. Pero para otros, puede que sea señal de temor a sentirse separados, solos y aislados. Es normal tener el deseo de sentir el apoyo de la familia y los amigos, de su apoyo y amor. Por otra parte, cuando ese deseo de convierte en obsesión, eso puede ser un problema.

Recuerdo un día en que me sentí totalmente separado de amigos y familiares. Era una sensación de vacío repentino que mis circunstancias humanas no podían resolver. Acababa de ser asignado en el exterior en una misión militar. No conocía a nadie. Incluso los compañeros con quienes me había entrenado habían sido enviados a otros países. Yo era soltero, sin familia ni amigos, con pocas posibilidades de estar en contacto con aquellos que me eran conocidos.

Iniciar sesión para ver esta página

Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.